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La crisis provocada por el SARS-CoV-2 es mucho m\u00e1s que una coyuntura retadora para las sociedades democr\u00e1ticas; m\u00e1s compleja en su abordaje e infinitamente m\u00e1s disruptiva que cualquier otra crisis pol\u00edtica o econ\u00f3mica enfrentada en el pasado.<\/p>\n
Primero porque se trata de un evento sumamente complejo de comprender y cargado de incertidumbres. La magnitud de los impactos y las implicaciones de la pandemia por la Covid-19 trascienden el mundo de lo sanitario y se instalan profundamente en lo econ\u00f3mico, social y pol\u00edtico, justamente en un contexto en que esas dimensiones ya se encontraban tensionadas y vulnerables; especialmente debido al deterioro de las instituciones y la convivencia democr\u00e1ticas, condiciones b\u00e1sicas para poder alcanzar los acuerdos colectivos necesarios para enfrentar la crisis y sus consecuencias.<\/p>\n
En las democracias liberales, las instituciones y los actores pol\u00edticos han mostrado, sistem\u00e1ticamente en las \u00faltimas dos d\u00e9cadas, no estar preparados y, quiz\u00e1s, carecer de las herramientas suficientes para comprender, enfrentar y tomar decisiones de pol\u00edtica p\u00fablica efectivas en respuesta a eventos sumamente complejos, debido principalmente a la din\u00e1mica cortoplacista y, muchas veces desentendida de los hechos y de la ciencia, y mucho m\u00e1s concentrada en la disputa y en la generaci\u00f3n de conflictos diferenciadores para obtener r\u00e9ditos particulares que ha asumido el quehacer pol\u00edtico.<\/p>\n
C\u00f3mo si esto no fuera suficiente, este shock, a diferencia de otros en el pasado, no parece ser pasajero ni parece prontamente diluirse en el tiempo permitiendo ese refugio tan com\u00fan en la psique humana que constituye el retorno a la \u201cnormalidad\u201d.<\/p>\n
Todas estas debilidades han quedado en evidencia en los \u00faltimos veinte meses. Con rapidez se ha tenido que actuar adoptando medidas en un marco de casi completa incertidumbre y en un contexto de cambio permanente.<\/p>\n
Este complejo c\u00f3ctel se ha experimentado \u2013 y, sin duda, continuar\u00e1 experiment\u00e1ndose as\u00ed en los pr\u00f3ximos meses \u2013 desde el inicio de la pandemia, por ejemplo, cuando se desconoc\u00eda el mecanismo por el que viajaba de una persona a otra el virus haci\u00e9ndolo altamente contagioso, la forma en como actuaba una vez alojado en las personas enfermas, la efectividad de las vacunas desarrolladas contra la enfermedad \u2013 hoy la duraci\u00f3n de la inmunidad que confieren \u2013 o la posibilidad de que nuevas variantes del virus sean capaces de evadir las defensas que las sociedades han desarrollado hasta hoy y compliquen nuevamente el escenario sanitario en un futuro cercano.<\/p>\n
Ante esta compleja realidad, las autoridades gubernamentales y los actores pol\u00edticos y sociales \u2013 liderazgos de partidos pol\u00edticos, de grupos empresariales y de presi\u00f3n, de sindicatos y otros colectivos sociales, etc. \u2013 deben actuar responsablemente dejando de lado la narrativa de la vuelta a la normalidad y la de la defensa de intereses particulares, sustituy\u00e9ndola por la de la necesidad imperiosa de adaptaci\u00f3n \u2013 individual y colectiva \u2013 ante la posibilidad de que cambios inesperados en la coyuntura sanitaria requieran volver a adoptar medidas como las implementadas en los meses pasados \u2013 por ejemplo, restricciones de movilidad y de actividad econ\u00f3mica \u2013 o de otro tipo, en el caso de que el ataque del virus recrudezca.<\/p>\n
Con el conocimiento disponible hoy, se sabe que m\u00e1s que el n\u00famero de contagios, el indicador clave es el riesgo de una posible saturaci\u00f3n de los sistemas de salud y que convivir con el virus \u2013 y por tanto, eliminar muchas de las restricciones de movilidad impuestas \u2013 es posible si se garantiza una elevada tasa de vacunaci\u00f3n \u2013 incluyendo la necesidad de dosis de refuerzo peri\u00f3dicas y de la inoculaci\u00f3n de la poblaci\u00f3n infantil \u2013, se mantienen ciertos cuidados de higiene personal y de distanciamiento humano como el lavado de manos y el uso de mascarillas y se procura ejercer cierto control sobre el ingreso de personas contagiadas desde el resto del mundo.<\/p>\n
En este marco, quienes pretendan hoy el retorno a las condiciones previas a marzo 2020 \u2013 a esa a\u00f1orada \u201cnormalidad\u201d pre pand\u00e9mica \u2013 exhiben una enorme ignorancia al desentenderse de los hechos o un brutal desprecio por los otros, lo que los lleva a anteponer sus intereses particulares \u2013 pol\u00edticos o econ\u00f3micos \u2013 de corto plazo al bienestar colectivo.<\/p>\n
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Por Jos\u00e9 Luis Arce 12 de noviembre, 2021 La crisis provocada por el SARS-CoV-2 es mucho m\u00e1s que una coyuntura retadora para las sociedades democr\u00e1ticas; m\u00e1s compleja en su abordaje e infinitamente m\u00e1s disruptiva que cualquier otra crisis pol\u00edtica o econ\u00f3mica enfrentada en el pasado. Primero porque se trata de un evento sumamente complejo […]<\/p>\n","protected":false},"author":5,"featured_media":0,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"on","_et_pb_old_content":"\n
Se considera capital de riesgo al conjunto de inversiones en capital semilla, venture capital y private equity.<\/p>\n\n\n\n
Los Fondos de Capital de Riesgo se convierten en una fuente de financiamiento alterna con grandes beneficios tanto para las empresas como para la econom\u00eda, al brindar un impulso econ\u00f3mico por su impacto sobre la innovaci\u00f3n y productividad.<\/p>\n\n\n\n